ESTAMPA IV
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La hora de la siesta -sol abrigo del invierno-
Un ombú vetusto entre sus pasos -pollera tubo, tacos altos- Un rubor en sus mejillas -sin maquillaje-
Bordea el cerco de campanitas -más allá una mirada la espera-
Guardó las muñecas de su lecho.
Ya está cerca-una boca que sonríe- el primer beso la encuentra.
Elisabet Cincotta
Un ombú vetusto entre sus pasos -pollera tubo, tacos altos- Un rubor en sus mejillas -sin maquillaje-
Bordea el cerco de campanitas -más allá una mirada la espera-
Guardó las muñecas de su lecho.
Ya está cerca-una boca que sonríe- el primer beso la encuentra.
Elisabet Cincotta
5 comentarios:
Un verso sublime, propio de la Cincotta, siempre será un placer leerla Mig, sabes que tarde pero seguro ando por vuestros rincones porque dan constantemente arpegios del alma, y yo sucumbo ante esas maravillas, no exagero ni edifico palabras para engañar a nadie, es sencillamente lo que me viene a la mente cuando me acerco a ustedes, mis amigas.
Bello cuento de Elisa, rico y sintético.
Gracias Migdalia por llamarnos a leerlo en tu maravilloso blog.
Besos,
Ana Lucía
Agradecer a Elisa su generosidad al permitir publicar sus escritos en esta Botica que es de todos ustedes, mis amigos.
Además unirme a sus palabras en la admiración sentida por la amiga entrañable que es Elisa para mí, aunado, a lo estupenda y talentosa escritora que es.
Un abrazo inmenso.
Migdalia
El primer beso
eso es digno de Elisa
Mig una delicia tu blog
Mig Gracias por este hermoso posteo.
José gracias por tu palabra vehemente.
Analú, gracias por estar siempre.
María bonita sos un sol
Elisabet
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