jueves, 23 de octubre de 2008

La fotografía (Cuento)


La fotografía


Miraba con insistencia el marco vacío. Sentía la hondura, esa oquedad que deja el vuelco del dolor sentido en el centro del pecho. Acariciaba el cartón donde antes estaba la fotografía. Imaginaba su rostro, su sonrisa, el tiempo detenido en ese instante supremo en que parecía sus ojos se fijaban en los suyos a través de la lente. Podía dibujar los rasgos de su cara, el mohín de su risa, pasar a su cuello y casi sentir los músculos tensos en el pedestal que sostenía la cabeza del ser que tanto había amado.
Volvía a sus cabellos, rebeldes, crespos, entrecanos. Sus manos acariciaban instintivamente la sedosidad de los mismos.
Como en estado de éxtasis, seguía detallando la fotografía ausente del marco, rota en aquel arrebato donde la razón huyó de su mente, donde no supo qué había pasado. Vagó por un tiempo infinito. Al regresar de su viaje por los abismos de sus propios infiernos, encontró tirado en un rincón de su habitación los trozos de papel rasgados finamente, trató de juntarlos, de rehacer la fotografía infructuosamente. Desistió de su empeño. Al voltear hacia el marco vacío, encontró que allí estaba, que podía mirarla siempre, había quedado grabada en el lugar donde nadie, ni ella misma podía arrebatársela de su vida.

Sus manos habían hecho añicos la fotografía, su alma la había guardado para siempre.



Migdalia B. Mansilla R.
Fecha: cuando la vida sonriente queda suspendida en el tiempo.
Enero 03 de 2007

5 comentarios:

Unknown dijo...

La vida, la vie, si hacemos cada cosa ..., conservamos los recuerdos, los buenos felizmente, besos Mig, Julia

Anónimo dijo...

Si fuese tan fácil como romper una fotografía, voltear la espalda y emprender otro camino, abandonar este y escapar por un sendero, cerrar los ojos en la esperanza de que la imagen se borre, no seguiría siendo el "AMOR" el rey de todos los sentimientos. De solito va desapareciendo lentamente o se queda impregnado en los huesos, claro está, si ha sido un amor de esos.

Migdalia B. Mansilla R. dijo...

El AMOR no es fácil bajo ninguna circunstancia, siempre es un reto, un río de fluir suave, casi manantial o una catarata que cae impetuosa, dispersándose en llovizna, gotas pequeñitas que al caer rocían.
El amor no distingue en el dolor y la alegría, se ama al hombre, a la mujer, a los hijos, los amigos, la familia, creyendo hay diferencias y lo que creo en verdad, es que se ama, simplemente se ama, sólo que un hombre y una mujer o lo que sea en géneros, (el amor tampoco los distingue) es la pasión, el deseo y las ganas de ser y estar en fusión de pareja.
En mi cuento, el AMOR es un amor de esos, como dices Anónimo, es un amor , tatuado, encendido, y como diría una gran escritora, a la que admiro..."grabado hasta los huesos del alma".
Gracias por leerme y comentar.

...ezkutuan... dijo...

simplemente genial. que cierto es, que la mejor fotografía queda grabada en la memoria y no en el papel. o mejor dicho, en el corazon que es a través del que sientes esa fotografía, lo que la fotografía transmite, lo que la fotografia te recuerda. es lo que hace que una foto se más que un simple papel. enhorabuena. hoy, comienzo a seguir tu blog. chapeú!

Hechadesilencios dijo...

existen personas que se quedan dibujadas en el alma. Te beso