AMANTES
Él y yo vivíamos lo prohibido, andar a deshoras por las calles, encontrarnos en una esquina sin un beso ni un abrazo, movernos uno al lado del otro sin hablarnos. Luego entrar con rapidez, casi cándida, al amor de un lecho alquilado para descubrir los cuerpos con urgencias, sin pausas.
Él y yo nos mirábamos desde lo hipnótico del sentimiento perdiendo la noción del tiempo, deseando que el reloj nunca avanzara sus crueles agujas.
Él y yo trasladábamos lamentos al loco embriagador deseo, conteniendo el deleite para emborracharnos. A veces enredábamos palabras entre pinturas, poema y música. Congeniábamos en términos, proyectos, política, hijos... metas. Superábamos los temores en un café que nos ofrecía el bar de algún empedrado, intranquilos bebíamos porque nos vieran sonreír enamorados.
Él y yo éramos fuego clandestino, ilegales juegueros del romance, sol, calor, nido sin domicilio… él y yo éramos amantes.
Elisabet Cincotta
de "De laureles y olivos"
7 comentarios:
¡Qué se puede decir! La excelencia de la escritura de Elisa habla por si misma.
Gracias Mig por este posteo.
Gracias Catalina por tus palabras simpre es bueno saberte cerca.
besos
Elisabet
Dos amigas que se asocian para enriquecer palabras y enaltecer sentimientos es todo un suceso y una glorificación humana.
Qué prosa sin respiros.
De un tirón dijo todo.
Nos dejó solitos y sin nada más.
Ésa es Elisa, y sus esquinas empedradas de belleza.
abrazo,
d.
Mig querida, olvidé dejarte un beso por este islote de maravilla.
te quiere,
d.
A Elisa por su maravillosa prosa, a los amigos por estar presente y a ti por ser Diana, tan especial en mi vida.
Besos y la querencia es mútua.
Migdalia
Acompaño hoy a Elisa, en este exquisito y sensual prosa poética. Abrazos desde el Perú, Julia
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