martes, 10 de junio de 2008

Lo maté (Confesión) / Narrativa de Elba Bermúdez


LO MATÉ (CONFESIÓN



Perdonarme:
Fueron años de tragedia.¡Lo tuve que matar! Se me iba la vida esperando que funcionara.Cuando empezamos nuestra vida, pensé que había encontrado una aliadoQue me facilitaría la vida, que me haría sentir feliz a la hora de una reunión familiar;o por las noches, cuando quería calmar mi sed.Pero desde un principio fue un fracaso, nunca fue lo que esperaba…y con el tiempo fue de mal en peor.
Me dejé deslumbrar por lo que decían los demás de el ¡todos lo admiraban!
Por eso cambié al que fue antes mi compañero…Dios sabe cuánto pesar sentí el día definitivo de la separación, el pobre.
Le arrojé a otra vida que quizás no merecía, supe que una desconocida le acogió en su hogar. Me alegré por él ya que yo había escogido a este otro llena de ilusión.
La verdad en el fondo, la culpa, por dejarlo, me atormentaba, quizás por esa manía de aferrarnos al ayer o a lo que hemos vivido, he sabido que aún es útil en complacer a su nueva compañera.

Pensar que él siempre fue estupendo conmigo y con todos los que me visitaban. No como este otro, que nunca me complació ni en los inicios.
Y es que es un fraude, esperé que me dispensara con amor el remedio que calmaría mi sed, pero sólo podía saciarla atendiéndome yo misma. Y me cansé, dejé de quererlo y comencé a añorar el pasado y a mi ex compañero de antes y desear que el intruso desapareciera sin dejar rastro.

Últimamente era más inútil que nunca y por eso empecé a planear como deshacerme de él, que me destruía todo, nada conservaba, todo se dañaba dentro de él y por ende me dañaba a mí. ¡Cuánto he perdido!¡Cuánto llegué a odiarlo! a veces soñaba que me desprendía de él por cualquier otro, el que fuera, cualquiera sería mejor que ese cercenador que todo lo pudría.
Mira que lo consideré, era un asco.

¡Mírenlo! Tan bello que era y ahora está hecho un cadáver inútil que quizá nadie recogerá de la basura…a decir verdad, seguramente podría hacer feliz a alguien que se conformara con poco, yo ya le odio tanto que le condené a no vivir sin oportunidad o esperanza de otra vida, era él, o yo, la decisión se tomó.
¡Soy yo!

COMPRÉ OTRO REFRIGERADOR!



Elba M. Bermúdez L.
Caracas – Venezuela.

6 comentarios:

Catalina Zentner Levin dijo...

Muy buen relato, excelente la selección que estás haciendo.
Ten cuidado con algunos comentaristas, fíjate los dos que están delante de mí, me parecen bastante raros.
Te sugiero poner verificación de palabra.
Saludos,
Catalina

Migdalia B. Mansilla R. dijo...

Gracias Cata por acudir y dejar tu comentario. Cierto, ya veré qué ocurre.

Besos,
Migdalia

Liliana V. dijo...

Me encantó el estilo de Elba ¡bravo! y ya mismo Migdalia se lo estás pidiendo para leer en la radio ¡ya mismo! jaja.
besos
Liliana

Migdalia B. Mansilla R. dijo...

Con todo gusto...te lo enviaré en su nombre que estará encantada. Y garcias por lo de este martes 10 de junio, una verdadera sorpresa y regalo.

Besos,
Mig

Migdalia B. Mansilla R. dijo...

Elba, no tengo palabras para agradecerte el que me permitas compartir tus escritos, guardados como bien dices en quien sabe cuál baúl, sin embargo, vas dejando huellas y caminos a seguir en un estilo que encanta, tanto en narrativa como en poesía.

Gracias cariño por estar en la Botica.

besos,
mig

Unknown dijo...

SIEMPRE SUPE QUE HABÍAS NACIDO PARA ESCRIBIR. ENHORABUENA!!!
UN GRAN BESO Y MIS HUELLAS DE PATAS DE INSECTO EN TU LUNA. LIBÉLULA